(1912-1970)
Self-portrait, 1948 |
Sus primeras imágenes de moda, a pesar de ser en color, recuerdan a los daguerrotipos de la fotografía en sus orígenes, pero pronto evolucionó a un surrealismo amable. En 1936, se convirtió en director del estudio de Vogue en Londres. Durante su formación en el estudio británico, Rawlings experimentó con nuevas técnicas. En sus fotografías eran descriptivas e informativas, tuvo preferencia por el uso de la luz solar, incorporó el medioambiente y experimentó con espejos y la combinación de luz natural y artificial. Aquellas iluminaciones resultaron atractivas y tenían carácter publicitario.
En 1945, terminada la guerra mundial, fue llamado para volver a Nueva York y trabajar en la edición americana de Vogue, modificando su estilo, que fue cada vez más elegante y en el que cambió la iluminación, utilizando la luz del día, aunque los elementos surrealistas no desaparecieron.
Fue el autor de la primera fotografía en color enviada por cable y en los años cincuenta cayó bajo la influencia de lrving Penn.
Consiguió dar a la fotografía publicitaria de moda un manifiesto enfoque artístico. Hizo de ella un medio de fascinante composición, que rebosaba color y luz. Rawlings llenó con sus fotografías las portadas de más de 200 revistas para Conde-Nast. Y cuando sus fotografías para Vogue y Glamour llegaron a los kioskos, las ventas se dispararon, consiguiendo que la fotografía de moda fuese respetada en la sociedad.
Consiguió dar a la fotografía publicitaria de moda un manifiesto enfoque artístico. Hizo de ella un medio de fascinante composición, que rebosaba color y luz. Rawlings llenó con sus fotografías las portadas de más de 200 revistas para Conde-Nast. Y cuando sus fotografías para Vogue y Glamour llegaron a los kioskos, las ventas se dispararon, consiguiendo que la fotografía de moda fuese respetada en la sociedad.
Vogue,
agosto 1942